Investigadores de las universidades australianas de Murdoch y Flinders han descubierto fósiles de una especie de canguro ya extinta que tenía gran fuerza en sus extremidades traseras y superiores, así como garras curvadas.
¿Cuáles son las características de este tipo de canguro?
En una rueda de prensa, la Dra. Natalie Warburton explicó todas las características físicas y comportamientos de estas criaturas de 40 kilos, como su capacidad para saltar, trepar y moverse lentamente por los árboles.
Los especialistas analizaron cráneos y dos esqueletos casi completos de un macho y una hembra que tienen dedos de las manos y de los pies muy largos, grandes músculos, un cuello largo y móvil y una cavidad extra en la nariz. Todas estas características son diferentes a las del canguro convencional.
Estos esqueletos habían sido identificados como Wallabia Kitcheneri, y ahora son rebautizados como Congruus Kitcheneri.
Cuál es la ubicación del descubrimiento
Otro de los descubrimientos que estos fósiles han hecho a los científicos es que esta especie procede de una zona de Australia que actualmente no tiene árboles, lo que sugiere que en una época anterior esta tierra era diferente a la actual.
Los esqueletos se descubrieron en 2002 y 2003 en Australia Occidental, concretamente en las cuevas de Mammoth y Nullarbor Plain Thylacoleo, que son paisajes llanos, áridos y poco arbolados.
Al mismo tiempo, esta especie de canguro, al poder trepar a los árboles, tenía acceso a material vegetal que otros animales terrestres no podían alcanzar. Además, con sus fuertes cuellos, podían extender sus cabezas para conseguir más hojas.
Se estima que unas 60 especies de canguros, wallabies, entre otros marsupiales pertenecientes a la familia de los macropódidos, han evolucionado sin necesidad de trepar y sólo saltando en tierra.
Este descubrimiento también permite definir las características evolutivas de los canguros que viven con nosotros en la actualidad, gracias a los fósiles que datan de hace unos 50.000 años.